Ultrasonido
Se entiende por tratamiento ultrasónico al empleo de vibraciones sonoras en el espectro no audible, con fines terapéuticos. El equipo utilizado para la aplicación terapéutica de energía ultrasónica consiste en un generador de corriente de alta frecuencia y un aplicador, comúnmente conocido como cabezal. El generador produce oscilaciones de la frecuencia necesaria, lo que ocasiona que el transductor con que está equipado el aplicador vibre y genere ondas sonoras. Esta energía sonora es transmitida a los tejidos mediante el contacto con la superficie del aplicador.
Los efectos terapéuticos de la emisión de ondas de ultrasonido en el tejido humano vivo son dos fundamentalmente: uno térmico o mecánico y otro químico.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE APLICACIÓN:
Si se utiliza el gel, se unta en la región a tratar y se mueve la superficie del aplicador sobre la piel, suministrando presión ligera (ultrasonido directo).
El agua es un medio de unión útil para tratar extremidades; se sumerge la extremidad y la superficie del aplicador. Cuando se utiliza la técnica de inmersión, el aplicador se mantiene separado 1-2 cm de la piel y se mueve lentamente de manera circular (ultrasonido indirecto).
EFECTOS:
Los efectos del ultrasonido se pueden clasificar en:
- Efectos físicos: El efecto mecánico de las ondas ultrasónicas, en su propagación a través de los tejidos, ocasiona un movimiento rítmico de las partículas que da lugar a compresiones y dilataciones que actuan como un micromasaje celular. En el efecto térmico, la energía que es absorbida por los tejidos se degrada y se convierte en calor.
- Entre los efectos biológicos y terapéuticos del ultrasonido sobre el organismo encontramos cambios en la actividad celular, aumentando la permeabilidad de las membranas celulares. Facilita la dispersión de acumulaciones liquidas y edematosas, aumenta el metabolismo intercelular, libera histamina y, a dosis bajas, disminuye la contractibilidad muscular. En cambio, a dosis altas, puede producir contracturas y espasmos musculares.
Sobre el sistema circulatorio producirá una vasodilatación y un aumento de la circulación sanguínea local, como respuesta al aumento de temperatura y a la liberación de histamina.
Las acciones sobre el sistema nervioso serán cambios en la velocidad de conducción, variaciones de sensibilidad del umbral doloroso, disminución de la excitabilidad e irritabilidad de las células nerviosas y aceleración del proceso de regeneración axónica.
USOS:
La fisioterapia ultrasónica suele recomendarse para el tratamiento de procesos inflamatorios, articulares, lesiones del músculo y el tendón y otras como la algodistrofia simpático refleja. Existe la posibilidad de combinarla con distintas modalidades de electroterapia y normalmente se utiliza para tratamientos de:
- Patología radicular.
- Lesiones de partes blandas.
- Reabsorción de edemas.
- Hematomas.
- Algodistrofia.
- Rigideces.
- Lesiones ligamentosas.
- Sinovitis post-traumáticas
- Retracciones de aponeurosis palmar (Dupuytren).
- Tendinitis.
- Periartritis.
- Capsulitis.
- Espondilitis anquilopoyética.
- Lumbociática.
- Lumbalgia.
- Ciática.
Este tipo de equipos debe ser usado exclusivamente por fisioterapeutas, para evitar todas las complicaciones que acarrea tanto a los pacientes como a los que lo aplican.
No se recomienda su uso en estructuras sensibles, tales como ojos, párpados, corazón, útero gestante, placas epifisiarias en niños, cerebro, médula, testículos y ovarios. Tampoco se recomienda si el paciente sufre algunas patologías, tales como tumores, tromboflebitis, várices, inflamación séptica, diabetes y prótesis.
Aún no hay Comentarios